28 sept 2008

Poetas y la constitución

¿Quién que esté inmerso en la poesía no se nostalgia al ver al mundo desvirtuado, lo que uno llama contradicción a la lógica?. Me atrevo a decir que ninguno. 

Digo esto después de haber leído un comentario de Eduardo Galeano (1940) que exalta el hecho de que en la nueva constitución se le otorgan derechos a la naturaleza que pasa de ser objeto a sujeto de derecho, bien por ello, no puede ser de otra manera, Galeano es un ambientalista a ultranza que ama la libertad igual que Euler Granda (1935) y Jaime Galarza Zavala (1930), para citar cercanos y contemporáneos ejemplos.

El artículo de Galeano titula “La naturaleza no es muda”, al leerlo se me vino a la mente versos del poema “El turismo fuente de riqueza” y “El milagro ecuatoriano” de Granda, y el libro “El festín del petróleo” de Galarza. Cómo nos perturba eso del petróleo dilectos colegas.

Me nació la inquietud sobre esos derechos a la naturaleza en la constitución que defiende el presidente Rafael Correa, pero no olvido el día que se firmó cerca de un bosque húmedo, en el sitio El Aromo de la ciudad de Manta, la construcción de un Complejo Petroquímico entre las empresas PDVSA y PETROECUADOR, compañero Eduardo Galeano, esto usted no lo sabe, por eso y otras cosas peores rechazo la constitución. Quizá le preocupe mi postura anticambio como a Jaime Galarza le preocupa mi poesía infeliz, así lo dice en el prólogo del poemario “Gimen de amor los muertos” que presentaré en octubre, mas pretendo ser realista.

Otro punto querido Eduardo, como lo ha mencionado repetidas veces que los poderosos te regalan con una mano lo que con la otra te quitan, pasa con el tema de las autonomías en la nueva constitución que de aprobarse hoy, provincias como Manabí, donde hay culturas “milagrosamente vivas” quedan aisladas de la autonomía por sí sola, tendrá que unirse con otras que corresponden a identidades sumamente distintas. Eso es un crimen contra el derecho que merece esta provincia pionera en reclamar autonomías en el país, lo sigo parafraseando Galeano; todo crimen se convierte en suicidio.

En Democracia “esa vieja alcahueta” como dice Granda en el poema “Las ratas” (no lejos de la realidad actual) “uno son más iguales que otros” dice Orwell; eso pasa con la democracia en el proyecto de Constitución este gobierno que “ama a los pobres tanto que los multiplica sin cesar” dijo hace 6 años Galeano en “El Café Brasilero” al referirse al imperio de los países desarrollados, esto pasa en Ecuador con el bono de desarrollo humano. ¿De qué democracia hablamos?, es más también los usa ilusionándolos con un modo de vida mejor. 

Esos derechos de la naturaleza que no es muda deben estar escritos en la conciencia del ser antes que en las constituciones, así lo está en Galeano, Granda, Galarza y quien escribe. Economista Correa, decida qué mismo quiere, pasar a la historia como protector de vida o un defensor de la muerte?