10 sept 2009

Rayas Blancas

Escuché a “La Parcera”, decir (léase aji en ju e’tilo) ‘voy a comprarme una zebra y la voy a cargar por la calle y cuando cruze de un lugar a otro, pum, la jecho ar zuelo cruzo y ningún polecía puede decirme nada’…. Siguieron los otros personajes de “Trifulquiando” hablando del tema. El chabacano ‘que shi que la polishía extorsiona a la piiiipol’. Y el alternativo” ‘Ay sí ñañita esss que la gente no está acostumbrada’. Eso de lo que alcancé a escuchar hasta que me bajé del taxi… Estaban hablando de los pasos peatonales y las multas por no caminar-correr sobre ellos. Supongo, está demás decirlo.

Este programa radial, 100% manabita, lo mismo es decir, y aquí la redundancia no cabe, “100% puro”, por el lenguaje, por lo coloquial, por lo sin protocolo, sin pelos en la lengua y a veces, a lo como salga, que a pocos gusta y muchos encanta y divierte, da lecciones de creatividad.

Escuchar decir a La Parcera lo que cité, dio mucha risa, risas acertadas y de razón. Ustedes dirán, “ella habla barbaridades”, yo respondo, bienvenidas esas barbaridades; lo que dijo es la solución inmediata para no infringir la norma.

La cuestión es que los peatones son estorbo para el conductor, no los soporta, como tampoco soporta que otro carro marche delante de él, especialmente los taxistas, No todos, claro, pero sí la súper-mega-gran mayoría, ni se diga de los choferes de bus. La cuestión es que el peatón más seguro se siente pasando por media calle que cruzando por las rayas blancas; prefiere infringir la norma por salvar su vida, aunque suene paradójico.

También soy de la idea que debemos cargar una cebra al hombro, o bien cargar un tachito de pintura blanca (de la que no se sale a la semana) y una brocha a la mano, por lo menos en Portoviejo, ciudad del “sálvese quien pueda”, de calles destrozadas, de pasos cebras invisibles y abusadores policías, no todos pero sí la mega-súper-gran mayoría, los de -en una mano el pito y en la otra el celular-, se ven chistosos cierto?

Respetable lector, a una ciudad sin orden y enloquecida, soluciones extravagantes.

La cuestión es que estar sentados frente a un volante da poder, es la máquina frente a la persona. Mientras la otredad se desvanece (como las rayas blancas), ¿qué nos queda?. Saber llevarnos en armonía- conductores y peatones; peatones y conductores debemos saber nuestros deberes y derechos, para poder reclamarlos; conocer la Ley de Tránsito, donde el peatón tiene preferencia, ojo, el paso peatonal es para los peatones, no está demás decirlo.

Aquí hay trabajo para el Alcalde. Portoviejo está grave, salvémoslo.

1 sept 2009

Fidel Intriago: soñador y sorprendente

“Sin embargo yo fui tal como ustedes, / Joven, lleno de bellos ideales”, recuerda el poeta Nicanor Parra en su poema “Autorretrato”. Así es estimados lectores, y Fidel Intriago, nacido el 9 de febrero de 1990 no escapa a esos ideales, bellos y sanos.

Quienes lo conocemos desde la infancia podemos decir que es un “adelantado”. Nació a los ocho meses, salvándose de todos los problemas y riesgos que sufren los ochomesinos. Pasaron ocho meses más y ya caminaba, y no es porque nadie lo quería tener en sus brazos, digamos, se despertaba ya su espíritu viajero. A los tres años cursaba el Pre-Kinder, cumplido los cuatro, ingresó al primer grado de escuela, es decir se saltó el Kinder, puesto que ya leía palabras y era muy elocuente al hablar comparado con otros niños de esa edad.

Cuando Fidel tenía cinco años de edad cumplidos, su padre, Carlos Intriago, lo llamó para leerle libros que había traído de su viaje a España, escogió “El principito” y Fidel dijo “ya lo leí”. Sigiloso y cerebral vivía su infancia, jamás tropezaba dos veces con la misma piedra, esto lo digo literalmente, si algo en su camino lo estorbaba, cambiaba el rumbo para llegar a su objetivo (al contrario mío, que pensaban que las piedras se movían). También era un destacado ajedrecista de los registros de la Federación Deportiva de Manabí, ganaba campeonatos, y a niños que doblaban su edad, en una oportunidad jugó con Martha Fierro, quien lo felicitó por su alto nivel competitivo. A esa edad soñaba con jugar un mundial de ajedrez en Europa.

A los 9 años concluyó la educación primaria, un año antes inició a jugar béisbol, durante los años de estudio escolar se destacó como orador y excelente estudiante, sus profesores lo recuerdan entre otras cosas por su fino sentido del humor, llevó la bandera de Manabí en el cuadro de honor. Con 12 años aprendió tipografía, luego se convierte en un impresor gráfico muy meticuloso, en esta actividad logra hacer impresiones en cuatricromías con el sistema de placas de poliéster, técnica que pulió durante cuatro años (unía dos placas para hacer una sola plancha), sorprendiendo a impresores con una vasta experiencia en el campo de la impresión, llegando a decir que lo que él hacía era imposible. Fidel Siempre sorprendía.

El sentido del humor lo reforzó en el colegio, sin dejar de destacarse como estudiante y buen orador que lo llevó a ganar concursos intercolegiales, lo combinaba con el béisbol que se convertiría en su pasión, fue pitcher dueño de un lanzamiento que pocos en el mundo de este deporte lo hacen. Soñaba con jugar en las grandes ligas norteamericanas. Aquí comenzó su otra pasión: el cine. Aquí quiere decir que tiene 15 años, realizaba guiones para cortos y traveseaba con una cámara D8.

Con 16 años ingresa a la universidad, estudia publicidad, pule sus guiones y escribe otros, un par de años más tarde escribe análisis cinéfilos para el Suplemento Séptimo Día de Diario El Mercurio de Manta y en un sitio web de Costa Rica publica; crea su Blog “CINEMANÍA” (http://cinefaidel.blogspot.com) y dirige el cortometraje “Vale la pena” con locaciones en Portoviejo y Quito. Actúa junto a su padre en la película “Volver a nacer” (en proceso de montaje). Sueña con ganar un Oscar.

Este año la organización OchoyMedio de Quito, lo nombra promotor cultural del MAAC Cine en Manta. Aquí crea y dirige Cine Club de Manta. Tiene un paso fugaz por el Taller Literario “Soledumbre”, donde muestra su capacidad creativa en el cuento, otra vez nos sorprende a todos.

Hace pocos días, el 4 de agosto para ser más preciso, viaja a Lima, Perú en representación del Ecuador, al Encuentro de Jóvenes Críticos de Cine, en el marco del XIII Festival Internacional de Cine de Lima, que se desarrolló desde el 5 al 15 del mes que no termina aún.

Este encuentro Latinoamericano de Cine en Perú contó con la presencia de 10 jóvenes entre 18 y 30 años de diferentes países de Europa y América Latina, los de nuestro continente fueron los encargados de cubrir el evento para la revista internacional especializada en crítica NISIMAZINE y el periódico “Vértigo” del Perú, allí Fidel publica entrevistas hecha a importantes directores de cine latinoamericano y editoriales en castellano e inglés.

Es miembro de la Cámara Júnior Internacional, capítulo Portoviejo, donde se desempaña como relacionista público.

Sus nombres completos son Carlos Fidel Intriago Zambrano. Sueña que vuela.