Cuando se es columnista de un medio cuya función es orientar, corresponde a los responsables de la página de opinión plasmar ideas que contribuyan al pensamiento crítico del lector, para ello escribimos con la razón, empero hay casos que lo impiden, entonces “piensa” el hígado, cosa trágica pero necesaria.
Amigas y amigos lectores la ira no es buena, ella conlleva pasión y la pasión como lo afirma Leonardo Boff, se compara a un río y su cause, cuado las aguas fluyen con furia y exceso, el río se desborda y devienen las catástrofes, así pasa con la pasión en los seres humanos, en esas circunstancias se nos pide calma, tranquilidad y sinónimos.
El coraje no viene porque sí, invade el cuerpo cuando se acaba la tolerancia, cuando las cosas puestas en escena chocan con la lógica, incongruencia fatal que nos calla la voz por el temor de “irrespetar” al vecino que descuadra la convivencia digna de todos y todas, estos vecinos son los administradores de los bienes públicos de la ciudad, provincia, país.
Las obras que tienen que hacer no las hacen o hacen obras innecesarias, como petroquímicas, redondeles, cambiar asfalto por concreto en la entrada a una Terminal, otras inconclusas como la vía Circunvalación de la ciudad de Manta, por donde ahora pasan carros pesados, irresponsables del volante que día a día nos permiten peligrar en nuestro medio de transporte.
No nos extrañe que se cometa la estupidez de concesionar esa vía, como se ha hecho con “el carretero” (como repetidas veces dice el prefecto de Manabí) que va de Portoviejo a Montecristi y de Montecristi a Manta, hay que tener presente que un tramo de la vía de Ciudad Alfaro fue reparada por el municipio de la localidad ¿porqué no lo hizo hasta llegar a Manta si tuvo los recursos?...
Entonces, compañero Boff, nuestros gobernantes no están actuando con el ethos y el daimon está ausente en sus podridas almas sometidas a intereses personales superiores a los intrínsecos intereses del pueblo que debieran tener, por lo tanto no me despreocuparé por la vía Circunvalación que para su terminación va a ser el tema de campaña de Jorge Zambrano en las próximas elecciones a la alcaldía o si no, veremos unos dos redondeles más por donde se le antoje al ingeniero.
En la próxima oportunidad orientaré a los ciudadanos a que reconozcan y diferencien una vía bien hecha de una vía mal hecha.
La trillada esperanza es lo último que se pierde, ganémosla en la lotería del SRI… Las carreteras ya son de todos (los huecos).
Amigas y amigos lectores la ira no es buena, ella conlleva pasión y la pasión como lo afirma Leonardo Boff, se compara a un río y su cause, cuado las aguas fluyen con furia y exceso, el río se desborda y devienen las catástrofes, así pasa con la pasión en los seres humanos, en esas circunstancias se nos pide calma, tranquilidad y sinónimos.
El coraje no viene porque sí, invade el cuerpo cuando se acaba la tolerancia, cuando las cosas puestas en escena chocan con la lógica, incongruencia fatal que nos calla la voz por el temor de “irrespetar” al vecino que descuadra la convivencia digna de todos y todas, estos vecinos son los administradores de los bienes públicos de la ciudad, provincia, país.
Las obras que tienen que hacer no las hacen o hacen obras innecesarias, como petroquímicas, redondeles, cambiar asfalto por concreto en la entrada a una Terminal, otras inconclusas como la vía Circunvalación de la ciudad de Manta, por donde ahora pasan carros pesados, irresponsables del volante que día a día nos permiten peligrar en nuestro medio de transporte.
No nos extrañe que se cometa la estupidez de concesionar esa vía, como se ha hecho con “el carretero” (como repetidas veces dice el prefecto de Manabí) que va de Portoviejo a Montecristi y de Montecristi a Manta, hay que tener presente que un tramo de la vía de Ciudad Alfaro fue reparada por el municipio de la localidad ¿porqué no lo hizo hasta llegar a Manta si tuvo los recursos?...
Entonces, compañero Boff, nuestros gobernantes no están actuando con el ethos y el daimon está ausente en sus podridas almas sometidas a intereses personales superiores a los intrínsecos intereses del pueblo que debieran tener, por lo tanto no me despreocuparé por la vía Circunvalación que para su terminación va a ser el tema de campaña de Jorge Zambrano en las próximas elecciones a la alcaldía o si no, veremos unos dos redondeles más por donde se le antoje al ingeniero.
En la próxima oportunidad orientaré a los ciudadanos a que reconozcan y diferencien una vía bien hecha de una vía mal hecha.
La trillada esperanza es lo último que se pierde, ganémosla en la lotería del SRI… Las carreteras ya son de todos (los huecos).
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